sábado, septiembre 16

Reseña: The Wanderers - Richard Price




Título: The Wanderers Autor: Richard Price 
Año: 1974  Nº de páginas: 264 
Serie: - Editorial: Random House Mondadori

Publicada originalmente en 1974, The Wanderers. Las pandillas del Bronx es la primera novela del aclamado escritor y guionista de The Wire Richard Price. Ambientada en el submundo de las pandillas del Bronx de los años sesenta, esta novela sigue las vidas de un grupo de adolescentes de origen italiano, The Wanderers.  Richie Gennaro y sus amigos solo quieren pasarlo bien, emborracharse un poco, jugar a los bolos, salir airosos de alguna pelea con las bandas rivales y, con suerte, conseguir algo de sexo. En su contra tienen a unos padres violentos o, como mucho, indiferentes, chicas que les hacen sufrir, profesores apáticos y un surtido de bandas callejeras que les harán la vida imposible. ¿Conseguirán lo que se proponen?
Con la habilidad para recrear diálogos marca de la casa y su don para reproducir la realidad, Richard Price nos presenta un retrato realista de una juventud en el momento exacto en el que el sueño adolescente se rompe para dar paso a la edad adulta.

Gracias a RHM por el ejemplar 

Voy de ciudad en ciudad.
Voy por la vida sin preocuparme.



Mi primera impresión del libro fue que en él encontraría acción, peleas callejeras y más acción. Así que cuando me enteré de que tendría la posibilidad de leerlo, me puse a investigar un poco más y solo encontré una reseña y en inglés. Lo pintaban genial. 

Sin embargo ya al embarcarme en los primeros capítulos, sentí algo extraño, porque espera, no podía dejar de reírme. Y se suponía que debía estar con los nervios alertas esperando la muerte de alguien. Fue una sorpresa, pero no me decepcioné y seguí disfrutando de las aventuras de esta pandilla alojada en las calles de una Italia ambientada en los años 60.

De principio ya nos damos cuenta de que el libro está lleno de diálogos ingeniosos, cortos y fáciles de leer, con descripciones ligeras y que logran una lectura amena y rápida. Y combinando eso con las escenas divertidas y de aventuras, al parpadear uno ya va por la mitad de la lectura.
Y digo por la  mitad, porque la historia toma otros rumbos.

-¿Sí? –gritó, sin abrir la puerta.
-¿Cree usted en Dios? –preguntó una aguda voz nasal.
-¡Putos testigos de Jehová!  -masculló-. ¡Largaos, soy judío!

En las solapas del libro hay frases como “pinta la realidad de los barrios marginales” “… retratistas del caos moral contemporáneo” y yo me preguntaba si era publicidad falsa o qué, porque a pesar de estar interesada en la lectura, no encontraba nada de eso, solo las ocurrencias de adolescentes y niños. Pero en un momento, sin darme cuenta, nuestros protagonistas, que ya habían tenido su propio espacio para contar sus historias en tercera persona, se ven atrapados por algo que es probablemente lo que menos esperaban encontrar.
La adolescencia los abandona, y ciertos sucesos les hacen darse cuenta de que no puede seguir siempre viviendo así, que el fin de esa etapa de acerca y la desesperación de no saber cómo lidiar con ello es de una singular forma cautivadora. Y desgarradora.
Creo que es una estrategia muy sana lo que hizo el autor. Pintarnos un mundo creado por la mente de adolescentes con padres abusivos, desinteresados, imbéciles, que no han preparado a sus hijos para lo que es la vida y de repente ésta los golpea. En un principio a rasgos ligeros, que ni siquiera toman importancia y no perturban al lector, pero luego viene decisiones que rompen el corazón y que son ineludibles, acompañadas por escenas fuertes y de cierta manera, perturbadoras, pensamientos que te hacen querer meterte en el libro y abrazar a Richie, Perry, Buddy, Eugene y Joey.

Buddy rodeó con los brazos el cuello de Richie y de Joey y apretó tanto como pudo, como si cuanto más apretara, más cosas seguirían igual. No tardaron en estar todos con los brazos rodeándose el cuello unos a otros, con los dedos clavados en la carne, tratando de formar un circulo que nada –escuela, mujeres, niños, bodas, madres, padres- pudiera penetrar. 

Son los últimos capítulos en los que especialmente se pueden apreciar las lecciones de vida, como intentan llenar el vacío de sus errores. 
Lo único que me molestó del libro fueron ciertas escenas donde el abuso se ve como algo normal y aceptable, como algo bueno, aunque eso no es algo negativo de la historia, es la realidad de estos mundos, pero no sentir impotencia y ganas de zandarear a alguien para que reaccione es forzoso.
El final es de cierta forma predecible, porque lo vemos llegar al avanzar la lectura pero aún así da lástima  y esperanza y te hace pensar un montón, te hace pensar en qué pasará cuando tú tengas que hacer lo mismo.

Con una habilidad nata para narrar de forma ligera con diálogos ágiles, The Wanderers es un libro que en un principio disfraza la desesperada realidad con escenas divertidas, pero que abre paso a un mundo encerrado por la impotencia de la circunstancia, y las decisiones que hay que tomar para quizás encontrar el camino correcto.


Puntuación: 4.0


PD: esta semana estamos de fiestas por aquí y me arrastran voy de vacaciones por una semana, no sé si pueda actualizar pero voy a hacer lo posible por pasarme a molestarlos un rato. Besitos!!


Dess

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