El teorema Katherine • John Green
Según Colin Singleton existen dos tipos de persona: los que dejan y los que son dejados. Él, sin duda, pertenece al segundo. Su última ex, Katherine XIX, no es una reina, sino la Katherine número diecinueve, que le ha roto el corazón. Para escapar de su mal de amores, y con el propósito de hallar un teorema que explique la maldición de las Katherine, Colin emprende junto a su amigo Hassan una aventura que le llevará a Gutshot, un pueblecito de Tennessee, y a la sospecha de que en la vida la inteligencia no siempre es la mejor compañera de viaje.
Y sintió que no era único, en el mejor sentido posible.
Colin es un prodigio y eso es básicamente todo lo que tenía en la vida, hasta que conoció a Katherine I, la primera de 19. Si bien nunca fue popular ni se metía en el bolsillo muchas amistades, las Katherines Sentían cierta atracción hacia él. Así que cuando la Katherine XIX corta con él, tras 364 días de relación, Colin queda destrozado y seguro de haber perdido para siempre una parte de él. Es por eso que su único y mejor amigo Hassan, al ver su situación, decide que su cura es emprender un viaje por carretera sin destino establecido y es en este viaje donde Colin tiene su momento Eureka: crear un teorema capaz de predecir las relaciones, basado en sus conocimientos sobre las Katherines. Es solo que ese no será el único pensamiento que marcará la vida de Colin. Las experiencias también lo harán.
—Porque lo del genio —siguió diciendo Hassan como si Colin no acabara de proclamar su amor— no es nada. Es solo que quieres ser famoso.
—No, no es eso. Quiero importar —dijo Colin
—Exacto. Como he dicho, quieres fama. La fama es la nueva popularidad. Y tú no vas a ser la jopida próxima top model del país, eso seguro, así que quieres ser el próximo top genio del país, pero ahora, y no te lo tomes como algo personal, te dedicas a lloriquear porque todavía no lo eres.
—Levántate —le dijo Hassan tendiéndole una mano.
Colin la agarró, se dio impulso e intentó soltarse, pero Hassan apretó con fuerza.
—Kafir, tienes un problema muy complicado con una solución muy sencilla.
Antes que nada, desde mi perspectiva, la novela no es sobre un road trip. Sí, se suben a un auto y parten sin rumbo pero nada más llegan a un lugar y ya se instalan allí, así que si se esperan un road trip a toda regla, sería una buena opción abandonar esa idea. Más bien la novela trata sobre Colin recordado su pasado con las Katherine, su obsesión con el teorema y las situaciones que suceden en el pueblo. Es una novela que se lee rápido y a diferencia de todos los otros libros que he leído de John Green, este no tiene ese toque tan omnipresente de frases profundas y divagaciones sobre aspectos de la vida. Es más bien una historia bastante sencilla, que carece del dramatismo máximo al que están acostumbrados los que han leído sus libros.
De hecho, es excesivamente sencilla para mi gusto. Si bien me ha agradado la historia, no ha destacado en algo precisamente. Fue como una lectura sin sabor, que ni desagrada ni maravilla. Como agua. En todo caso, ciertos detalles suman puntos. Por ejemplo, las anotaciones a pie de página que explican términos que probablemente no estén en el repertorio de palabras del lector y también curiosidades. Y lo mejor: cuenta con un apéndice en el cual se explica el intrincado teorema de Colin Singleton. Algo que agradezco mucho, ya que aunque se me dan bien las matemáticas, las
Colin sintió en la piel su conexión con todas las personas que estaban en el coche y con todas las que no lo estaban. Y sintió que no era único, en el mejor sentido posible.
Y a pesar de que haya mejorado en leve grado mi existencia, la historia de Colin con las Katherines no caló profundo en mí. Pasa como una historia más, con uno que otro momento entretenido que resulta chistoso y un final que para mí, es a toda costa lo mejor de todo el libro.
Algo más que agregar: En la novelas de John Green siempre hay un tema central, uno que generalmente está estrechamente conectado con la existencia de los protagonistas y en este caso no podía ser distinto. La problemática de la vida de Colin es destacar. Ser recordado, reconocido. A pesar de ser un prodigio, eso no le asegura que vaya a hacer algo realmente importante. Así que el libro tiene sus divagaciones sobre este asunto, planteamientos que nos hacen pensar y aunque no sea tan profundizado el asunto, creo que ha sido tocado en la medida exacta. Por lo menos, esa es la razón de que me haya agradado tanto el final.